enero 19, 2025
Martin Prieto Greenpeace

Las comunidades locales y pueblos indígenas han desarrollado sus vidas en íntima unión con la naturaleza, protegiendo y conservando la biodiversidad de sus territorios. Es fundamental reconocer sus derechos territoriales para proteger nuestro mundo.

Los científicos ratifican la importancia de contar con la sabiduría ancestral de los pueblos originarios para combatir los flagelos medioambientales en cada punto del planeta en dónde se encuentran estas comunidades. Por otro lado, los gobiernos deben proteger sus derechos básicos para cumplir este ambicioso proyecto.

No todo discurre en las grandes urbes. Las sociedades son diversas y a lo largo de la historia los grupos humanos y pueblos, que se han arraigado tierra adentro, han desarrollado sus vidas en íntima unión con la naturaleza. Las identidades, las culturas, la espiritualidad y los modos de vida de los pueblos indígenas y las comunidades locales (IPLCs) están ligados de modo inexorable a la biodiversidad que los circunda y rodea.

Por ello, es imperioso que hoy día se reconozcan los derechos territoriales de los pueblos y comunidades indígenas (IPLC) como solución eficaz y moral para proteger nuestro mundo . Quienes han crecido al amparo de la tierra y sus bondades, la conocen mejor, la aman y respetan porque de ella obtienen todo lo que necesitan para vivir. Una mirada del todo diferente de aquellos que sólo la miran como un recurso natural y se abocan a su explotación. 

Evitar las violaciones de los derechos de los pueblos indígenas que históricamente han minado muchas estrategias tradicionales de conservación, es una necesidad imperiosa de los tiempos que corren. Estas comunidades deben ser puestas como protagonistas de la conservación de la biodiversidad en sus aldeas y pueblos, ya que su sabiduría al respecto se basa en tradiciones y enseñanzas ancestrales de vital importancia, cuya preservación se debe fomentar y resguardar.

Apoyo de investigaciones científicas y sociales a los saberes ambientales ancestrales

Algunos datos de recientes investigaciones sobre este importante tema echan luz acerca de la actual situación. La Evaluación Mundial de la Plataforma Intergubernamental Científico-normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (Intergovernmental Science-Policy Platform on Biodiversity and Ecosystem Services, IPBES) de 2019 , enfatizó que los pueblos indígenas y las comunidades locales son fundamentales para la conservación de la biodiversidad. Los autores estimaron que el 35 % de todas las áreas que están actualmente bajo protección formal y el 35 % de todas las áreas terrestres restantes con muy poca intervención humana son de propiedad, gestión, uso u ocupación tradicional de los pueblos indígenas.

«Reconocer la sabiduría de vida que impregna los conocimientos, las innovaciones, las prácticas, las instituciones y los valores de los pueblos indígenas y las comunidades locales, permitirá garantizar su inclusión y participación en la gobernanza ambiental. Ello es fundamental para mejorar su calidad de vida y la conservación, restauración y el uso sostenible de la naturaleza», escribieron los autores. 

La importancia de proteger los derechos básicos de los pueblos originarios

Según este relevo a nivel global, se comprobó que los pueblos indígenas, las comunidades locales y los afrodescendientes (aproximadamente 2,500 millones de personas) administran habitualmente más de la mitad de la tierra del mundo, pero los gobiernos actualmente reconocen su propiedad legal en sólo el 10 %, según lo establece un informe reciente de la Iniciativa de Derechos y Recursos.

En este informe , los autores dejan constancia acerca de cómo la tenencia de la tierra y los bosques es disputada por locales y empresas que en estos enfrentamientos, logran socavar los esfuerzos internacionales para proteger, gestionar y restaurar la naturaleza. Por estas razones, los gobiernos se abocan cada vez con mayor ahínco en reconocer y fortalecer los derechos de los pueblos indígenas, los afrodescendientes y las comunidades locales a sus propias tierras. 

Un informe en relación a esta temática de la Iniciativa de Derechos y Recursos clama por adoptar un enfoque de conservación basado en los derechos. Estos autores señalan que, si bien el borrador actual del Marco Posterior a 2020 del Convenio sobre la Diversidad Biológica incluye el objetivo de salvaguardar al menos el 30 % del planeta, ello no garantiza per sé que se respeten y promuevan plenamente los derechos de los pueblos indígenas (Indigenous Peoples, IPs), las comunidades locales (Local Communities, LCs) y los afrodescendientes (Afrodescendant, ADs). 

Saberes ancestrales de la mano de la comunidad científica

Los autores argumentan que si los actores de la conservación, los gobiernos y los IPs, LCs, y ADs trabajan juntos, este nuevo marco mundial de 10 años hasta el 2030, podría corregir activamente la historia colonial de la conservación y comenzar a «descolonizar la conservación» a través de enfoques de conservación dirigidos por la comunidad. 

Dejar que estos pueblos y comunidades regionales tomen protagonismo será un cambio de paradigma a nivel ambiental, dejando en sus manos y confiando en que sus saberes ancestrales , sirvan para poner remedio a los flagelos ambientales suscitados en cada ámbito puntual acaecido en el interior de la madre tierra. 

Un análisis publicado en 2019 constató que las tierras administradas por los pueblos indígenas en Australia, Brasil y Canadá eran un poco más ricas en especies de vertebrados en comparación con otras áreas protegidas. Los autores concluyen que las asociaciones con las comunidades indígenas pueden ayudar a fortalecer la protección de la tierra para la conservación de la biodiversidad. La evidencia científica al respecto alienta estas asociaciones, procurando en ello una salida que además resulta muy atrayente a nivel económico, dado que no requiere de inversión alguna por parte de los gobiernos sino tan solo que ejerzan como garantes de su derechos básicos de tierra, territorio y autonomía en el manejo de sus recursos ambientales.