enero 22, 2025

Cada 19 de junio se celebra el día Internacional del albatro, un ave emblema de los mares que hoy enfrenta una lucha sin aliento para procurar sobrevivir a las múltiples amenazas que su medio natural y el cambio climático le infligen a su especie.

Los albatros han cautivado desde siempre a los hombres de espíritu sensible, como los poetas. Por ello,quienes aprecien la poesía del francés Charles Baudelaire, recordarán los albatros por sus poemas donde describe a esta especie emblema del mar como esas grandes aves de color blanco capaces de volar kilómetros y kilómetros tras las huellas de los navíos en búsqueda de alimento. También, en los barcos han sabido encontrar refugio, descanso y un lugar seguro para criar a sus pichones lejos de los depredadores terrestres.

El progreso y el paso del tiempo han sumado nuevos desafíos a la supervivencia de esta majestuosa y tranquila ave marina, muchos de los cuales, la especie no ha podido sortear con éxito y ha llevado a su población a experimentar un declive lento pero sin pausa. Hoy, las poblaciones de albatros alrededor de todo el mundo se encuentran diezmadas y su recuperación necesita de la ayuda especializada de los expertos en conservación de aves para poder garantizar su supervivencia en el futuro.

Entre los principales factores de su declive se encuentra la introducción de especies invasoras en sus colonias y las capturas accidentales en las actividades de pesca, junto con otros agravantes como la contaminación de los mares y el cambio climático .

Un día especial para recordar la importancia de los albatros

Cada 19 de junio se busca resaltar la importancia de la especie para los ecosistemas marinos y destacar que, pese a que es muy querida por los marinos, pescadores, navegantes y biólogos marinos, y quizás lejana para el hombre de ciudad, estos animales se encuentran hoy , entre las aves marinas más amenazadas del mundo. Según indica Birdlife, una ONG para quien la protección de su hábitat natural es prioridad número 1, los albatros junto a las pardelas y petreles, se encuentran bajo grave presión, luchando por su subsistencia y sus poblaciones sufriendo día a día grandes bajas. 

El Acuerdo sobre la Conservación de Albatros y Petreles (ACAP) ha puesto el foco en la urgente necesidad de protección de los hábitats marinos para salvaguardar los océanos, ya que desde 2019 existe una crisis aguda en materia de conservación de estas especies emblemáticas que son eminentemente marinas.

Los albatros eligen lugares remotos , bien lejos de amenazas terrestres, para criar a sus pichones. Para ello, son capaces de recorrer miles y miles de kilómetros desde sus nidos en la búsqueda de su alimento, lo que muchas veces los obliga a realizar verdaderas hazañas para conseguir con qué alimentar a sus crías. Por ello, estas especies suelen visitar las mismas zonas de forma recurrente con el fin de obtener su sustento y el de sus pichones, lo que las hace en extremo vulnerables a las condiciones en las que se encuentre su hábitat natural.

La importancia de proteger los hábitats naturales de los albatros

En España se han identificado alrededor de 40 espacios con unos 50.000 km2 en total, que corresponden a zonas identificadas como vitales de acuerdo a los esfuerzos realizados en la identificación de Áreas Importantes para las Aves y la Biodiversidad del Mar, acción que pertenece a un proyecto de la ONG Birdlife para hacer un inventario de áreas naturales de albatros en la Península Ibérica. A nivel global, Birdlife International ha seguido el mismo camino y esquema que han llevado adelante otros países y que les ha permitido plantear como candidatas a ser protegidas en alta mar a dichas áreas o franjas costeras o marinas. 

En la actualidad, gracias a la oportuna publicación de esta recopilación que detalla los hábitats marinos clave para los albatros en España, se han dado varios avances importantes en materia de protección como el proyecto Life+Indemares. Esta iniciativa designó a gran parte de este inventario como Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA); y el fin del proyecto Life IP es consolidar la Red Natura 2000 marina para poder contar con un 30% de la superficie del mar protegida para el 2030.

A día de hoy, en España se ha alcanzado la protección del 21% de la superficie marina estatal protegida y en la actualidad, se está avanzando en la elaboración de planes de gestión y en la búsqueda de mecanismos de gobernanza para poder realizar una gestión eficaz de estos lugares.