Los desiertos de Chile y Perú, guardan espacios únicos en donde la vida más abundante contrasta con la más absoluta aridez . Estos ecosistemas son conocidos como “oasis de niebla” y Greenpeace te invita a conocerlos para despertar tu interés y asombro en los paisajes que puede albergar en su interior el más inhóspito desierto.
Los oasis de niebla regalan vida en abundancia. Su tupida vegetación florece escondida en el interior de los desiertos más áridos del mundo. La causa: la niebla marina que se alza desde el mar y que, al chocar con la pared natural de la Cordillera de los Andes, se derrama sobre áreas geográficas particulares de Chile y Perú, haciendo posible que en ellas surja un vergel.
Estas regiones reciben el nombre de “oasis de niebla” y se extienden en paralelo a la costa del océano Pacífico de Chile y Perú . En estas amplias zonas de la geografía se extienden los desiertos de Atacama en Chile y el de Sechura en el Perú. Regiones reconocidas a nivel global por ser las más secas y áridas de la Tierra y por poseer las formaciones más antiguas de este tipo de suelo conocidas hasta el día de hoy.
Los “oasis de niebla” también llamados «islas de vegetación» asombran a los biólogos por su abundancia en variedades de especies de flora y fauna. Su gran riqueza de plantas, de especies únicas en el mundo, se destacan por su tesón vital ya que se abrieron camino donde la vida parecía imposible: en medio de la tierra más árida y reseca, en una región en donde los contornos por falta de agua, se han resquebrajado en gruesos surcos.
Descubriendo vida en las entrañas del desierto
Desde que su existencia ha sido conocida, estas lomas u oasis han despertado el asombro y captado el interés de la comunidad científica alrededor de todo el mundo. En la actualidad, biólogos intentan develar cómo el cambio climático incidirá en estos ecosistemas únicos que guardan una rica y abundante biodiversidad.
Los científicos creen que en estas áreas o vergeles, el cambio climático impactará de modo mucho más veloz que en otras regiones del planeta afectando a un gran número de especies de plantas endémicas. “Los oasis de niebla conforman ecosistemas únicos en el mundo. Por ello, son esenciales para lograr el equilibrio de las áreas en donde la naturaleza los ha situado. Hemos podido comprobar que los oasis guardan especies que sólo se han desarrollado en este ecosistema particular, lo que significa que no existen en ninguna otra parte del planeta y cuya pérdida en el futuro sería de un hecho para lamentar », explica Alfredo Orellana, biólogo de la Universidad Nacional de San Marcos de Perú .
La solución en manos del banco mundial de recursos genéticos naturales
Estas regiones, según explican los científicos, son en extremo sensibles y reactivas a toda pequeña fluctuación de las condiciones marinas y climáticas . Por esta razón, los oasis de niebla son sistemas de vital importancia ya que funcionan como una «alerta temprana» que informa acerca de los impactos negativos que va ocasionando el cambio climático, una herramienta eficaz que puede ser de gran utilidad para anticipar, evaluar y atajar los efectos nocivos del clima en otras regiones cordilleranas en Chile y Perú. Además, son excelentes ecosistemas para monitorear las respuestas que dan este tipo de sistemas más frágiles o sensibles, al cambio climático.
Los científicos se encuentran evaluando al momento,la mejor estrategia para resguardar estos ecosistemas únicos ya que sostienen que, en su interior , guardan verdaderos bancos genéticos naturales que pueden ser de vital importancia para el futuro. En este sentido, por ejemplo, es esencial estudiar y comprender en ellos, cómo es que algunas plantas y cultivos silvestres pueden sobrevivir en medio de condiciones tan extremas y fluctuantes. O cómo otras especies pueden nacer , desarrollarse y florecer en intervalos de tiempo tan largos.
A pesar de que a lo largo de los siglos, los oasis de niebla han sido vitales para el bienestar integral del hombre y han contribuido en gran manera a mantener el aire limpio , solo 4% de ellos se encuentra en la actualidad bajo algún tipo de resguardo formal. «Chile y Perú tienen motivos de sobra para enorgullecerse de contar en sus países con estos ecosistemas únicos. Sin embargo, como en Perú se respetan y cuidan los sitios arqueológicos de los incas, del mismo modo se debería accionar para que los oasis de niebla sean también respetados y preservados porque son sitios con características únicas que poseen especies endémicas y de una riqueza genética invaluable para el planeta » cerró el científico.