Se trata de una iniciativa que busca recuperar los manglares de Yucatán. Una iniciativa que se hace posible gracias al apoyo y compromiso de las comunidades originarias de la península mexicana.
Los agrestes manglares de Yucatán son el refugio de una biodiversidad que aún hoy asombra y deleita a quien se asoma a ella. Sobreabunda el verde , la variedad de aves y animales únicos, espejos de agua turquesa escondidos al interior de la espesura.Un ecosistema que se ubica en el filo de dos mundos: en la orilla del continente y en el umbral del océano. Como suele ocurrir con otros bordes, son muy propensos al olvido y la incomprensión. Pero en el sur mexicano,los lugareños, la comunidad científica valoran y aman su terruño y se han decidido a trabajar juntos para rescatar la selva, su hogar.
Los manglares, cuando gozan de buena salud, son áreas que funcionan como guarderías naturales de peces,crustáceos y moluscos; son sitios de anidación de numerosas especies de aves y trincheras o refugios contra las tormentas. Sus especies son la salvaguarda que mitigan la erosión costera y una esperanza para la crisis ambiental ya que almacenan carbono —60 veces más que otros bosques— por mucho tiempo. Cuando el manglar muere,el carbono almacenado se libera y pasa a engrosar la densidad de gases contaminantes de la atmósfera.
Por otro lado, es muy común que sean utilizados como basureros o se construyan sobre ellos modernos resorts , como el último grito en materia de urbanización. La plataforma Global de supervisión de bosques Mangrove Watch afirma que la extensión de manglares en América Latina y el Caribe ha disminuido alrededor de un 24% en el último cuarto de siglo. Pero de la devastación surge una esperanza : casi 680 sitios que alojan manglares podrían ser restaurados y recuperados para el futuro.
Manglares a recuperar: el caso de la población de Ixil
La comunidad maya de Ixil de la mano de los científicos Jorge Herrera, (del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados de Mérida, y de Claudia Teutli, ( miembro de la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENEUNAM), se unieron como protectores de los manglares del poblado de Ixil ,en el sur mexicano y han comenzado a restaurar la zona.
“La solución comienza con un análisis previo y exhaustivo del sedimento del terreno a restaurar. Esto es clave para el proceso posterior y se denomina ecología forense” dice Teutli y explica que es básicamente cómo entender “la escena del crimen”, o exponer las causas que provocaron la degradación del suelo y elaborar una solución que sea como “un traje a la medida”. Por eso, se despliegan “detectives” de todas las disciplinas: ingenieros forestales, oceanógrafos físicos, edafólogos, y ecólogos.
Las primeras conclusiones del equipo científico fueron que la alteración de flujos, los cambios en las fuentes de agua y en la salinidad de las mismas junto a las talas masivas de árboles fueron las causas principales del colapso de los manglares.
Idear una trama de recuperación para los manglares
Para una recuperación efectiva de estos espacios selváticos , el equipo diseñó una particular construcción de canales de agua. La bióloga Teutli afirma que esto requiere gran precisión , ya que no se hacen al azar, sino que requieren de ciertos levantamientos topográficos y modelados puntuales del terreno para favorecer la circulación del agua de modo estratégico.
Los encargados de realizar el mapa con la elevación topográfica del lugar, fueron marcando las zonas sobre inundadas y los sitios más elevados. Esto dió la dirección correcta para el diseño de los canales pues se debían sincronizar dos puntos claves : las variaciones del nivel de agua y la reducción de la salinidad . El segundo punto, se logra haciendo fluir libremente el agua para evitar que se estanque.
A medida que estos lugares se van sanando o recuperando, lo primero que se restablece es la hidrología, entonces comienzan a llegar los peces, después las especies de aves que vienen a comer, y al final, brota la nueva vegetación que se afinca y expande si el nivel de sal es el correcto . Un dato de la buena salud del manglar es que se llena de caracoles , de garzas rojizas,y de miles de chorlitos y colibríes .
Soluciones globales en base a los recursos de la naturaleza
Si esta iniciativa se replica a lo largo de toda la selva mexicana y el mundo, se estima que la restauración mundial de 3o0 millones de hectáreas, para 2025/30, podría significar alrededor de 9 billones de dólares en servicios naturales ecosistémicos y la eliminación de 13 a 26 gigatoneladas de gases nocivos de la atmósfera . Se calcula que en la actualidad existen casi 2 mil millones de hectáreas selváticas cuyos paisajes naturales han sido borrados y degradados pero que poseen un gran potencial para ser restaurados.
En el caso puntual de la Península de Yucatán, se calcula que hacer realidad este desafío proporcionaría un caudal de beneficios económicos de un promedio de 2,200 millones de dólares cada año con un nivel de captura neta mínima de CO2 de 106.1 toneladas métricas de este elemento Esta cifra equivale al 30.7% de la meta global de contribuciones establecidas a nivel nacional en el Acuerdo de París en relación a la reducción de total emisiones. Por ello, la conservación de los manglares y el diseño de estrategias innovadoras para su restablecimiento son ejes que deben convertirse en prioridad, no solo en México sino en toda América Latina.