enero 20, 2025
Martin Prieto Greenpeace

La emergente economía circular del plástico puede ayudarnos a hacer frente a la crisis global de contaminación plástica.

Puede percibirse: una emergente economía circular del plástico está ganando impulso: con más de mil organizaciones trabajando juntas para reducir el uso de plásticos desechables y avanzar hacia una economía más sostenible y responsable. Nos adentramos en el tema para saber cómo esta colaboración puede ayudarnos a hacer frente a la crisis global de contaminación plástica.

Las organizaciones de todo el mundo están colaborando para encontrar soluciones sostenibles para reducir el impacto ambiental del plástico y avanzar hacia una economía circular del plástico. 

Colaboración empresarial: un requerimiento necesario para modificar el crítico estado de contaminación planetaria

Esta colaboración es crítica, ya que la producción y el consumo de plásticos están aumentando rápidamente y la cantidad de plásticos que se reciclan sigue siendo baja en comparación con la cantidad que se utiliza. 

En esta nota, vamos a adentrarnos en la forma en la que más de mil organizaciones están trabajando juntas para abordar este problema y las medidas que están tomando para avanzar hacia una economía circular del plástico.

¿Qué es una economía circular del plástico?

Una economía circular del plástico se basa en el principio de las 3 erres: reducir, reutilizar y reciclar el plástico. 

Esto significa reducir la cantidad de plástico que se produce y se utiliza, fomentar la reutilización de los productos de plástico existentes y reciclar el plástico para producir nuevos productos. 

La meta final es crear un ciclo cerrado en el que los recursos se utilizan de manera eficiente, se minimiza el desperdicio y se reduce el impacto ambiental del plástico.

¿Por qué es vital caminar hacia una economía circular del plástico?

El plástico es uno de los materiales más utilizados en todo el mundo, y su producción y consumo están aumentando rápidamente. 

Se espera que la producción mundial de plástico aumente a 1.124 millones de toneladas para 2050, lo que equivale a cuatro veces la cantidad producida en 2002. 

El problema es que la mayoría de los plásticos no se reciclan y terminan en vertederos o en el medio ambiente, lo que tiene un impacto negativo en los ecosistemas y la vida silvestre.

De esta forma, si existe una sólida economía que tenga en cuenta la recirculación del plástico se puede aspirar a reducir la cantidad de plástico que se produce y se utiliza, lo que significa que hay menos plástico que termina en vertederos y en el medio ambiente. 

Además, fomenta la reutilización de los productos de plástico existentes, lo que reduce aún más la cantidad de plástico que se produce. Y, finalmente, el reciclaje del plástico para producir nuevos productos reduce la cantidad de recursos naturales que se utilizan para producir nuevos plásticos.

¿Cómo están trabajando las organizaciones para avanzar hacia una economía circular del plástico?

Más de mil organizaciones están trabajando juntas para abordar el problema del plástico y avanzar hacia una economía circular del plástico. Estas organizaciones incluyen empresas, gobiernos, ONG y grupos de la sociedad civil.

Una de las iniciativas más destacadas es la Alianza para el Fin de los Residuos Plásticos (AEPW, por sus siglas en inglés), que es una alianza global de empresas y organizaciones sin fines de lucro que se han comprometido a abordar el problema de los residuos plásticos. 

La AEPW se comprometió a invertir más de $1.500 millones para ayudar a desarrollar soluciones innovadoras para el problema del plástico, incluyendo la promoción de una economía circular del plástico.

Otra iniciativa importante es la Iniciativa Global para la Economía Circular del Plástico (GPCEI, por sus siglas en inglés), que es una alianza global que promete cambiar el panorama por su alcance mundial y la cantidad de personas involucradas con la iniciativa. 

El movimiento de la economía circular de plástico crece

A medida que el movimiento hacia una economía circular del plástico sigue creciendo y más organizaciones se unen a la causa, existe una creciente esperanza de que podamos hacer frente a la crisis global de contaminación plástica. 

Con el apoyo y el compromiso de gobiernos, empresas y ciudadanos, podemos trabajar juntos para reducir el uso de plásticos desechables y avanzar hacia una economía más sostenible y responsable.

Aunque aún queda un largo sendero por crear y por recorrer, la colaboración y el trabajo en equipo son la clave para construir un futuro más limpio y saludable para nuestro planeta. 

Con cada pequeño paso que se da en este sentido, nos estaremos acercando un poco más a una solución real y duradera a la crisis del plástico. 

Es la hora del planeta, es la hora de que todos nosotros, como personas y como miembros de nuestras comunidades y sociedades más amplias, asumamos la responsabilidad y hagamos nuestra parte para hacer que esto suceda.