October 28, 2025
Eslovenia, un caso de éxito en la conservación y biodiversidad

Eslovenia es un país europeo que limita con Austria y Croacia. No es uno de los lugares más populares ni visitados, opacados por Italia, Francia o España pero cuenta con algo que muy pocos pueden tener: unas políticas medioambientales que son un caso de éxito en la conservación.

Tiene una superficie de 20.000 km y está en el corazón de Europa. Liubliana es su capital y tiene casi tres millones de habitantes. Muchos italianos visitan este país porque casi lo rodean y están muy cerca. Forma parte de la Unión Europea, un ente muy comprometido con el medio ambiente.

Un país verde: quizá es la palabra que más repercute a la hora de conocer Eslovenia, proclamado como el primer país verde años atrás por una organización europea. Se estima que más de la mitad del país está protegida y fomentan el turismo a través de las prácticas ambientales.

La tranquilidad y paciencia en las visitas turísticas abundan en el país. Al ser una población europea antigua y consciente de lo que sucede con el cambio climático, tanto las acciones turísticas como los llegados al país son recibidos con una calidez y una alta biodiversidad.

A través de los Alpes y la cadena montañosa que hay en el país, provocan que Eslovenia proteja al cien sus lugares naturales. No solo para fomentar el turismo sino para seguir liderando la lista de países verdes.

A continuación, en este artículo, veremos las prácticas que Eslovenia genera en su territorio y el enorme caso de éxito que mantiene con la biodiversidad.

¿Qué encontrarás en este artículo?
1 . Introducción
2 Prácticas ambientales en Eslovenia
3 Caso de éxito en la conservación
4 Conclusión

Prácticas ambientales en Eslovenia

Lo primero que hay que saber es que Eslovenia, al ser un país menos popular y mucho más chico, se conecta con sus raíces para todas sus actividades. Al tener mucha naturaleza en el exterior, las acciones en sus montañas o parques son muy respetadas por la gente local y los de afuera.

No solo ven al turismo como la oportunidad para atraer más visitantes, sino como actividades en los Alpes o en sus montañas para mantener la conservación de las mismas y ver que hay un grado de compromiso superior.

Otra de sus prácticas de la biodiversidad proviene de la gastronomía. Hoy en día la agricultura y el cultivo en los campos está siendo ojeado por una lupa. Los eslovenos han sido galardonados por sus cultivos locales de forma sostenible que cuidan al medio ambiente.

Esto refiere a que los cultivos son plantados o encontrados en los alrededores del país verde. Muchos chefs de alta gama han obtenido premios que se los entregan por la utilización de estos recursos.

Circuitos de producción y entregas locales, huertas infinitas y un dato novedoso, un país líder en la apicultura, que pone el foco en las abejas, que son esenciales en la biodiversidad.

Caso de éxito en la conservación

Bled, la foto en cuestión, es uno de los municipios más protegidos en Eslovenia. Así como Bled, hay ocho más que se unieron a la campaña “Residuo Cero”. Esto significa que muchos pueblos del país han hecho acciones en contra de los residuos y la basura,

De esta forma, el territorio ahorra dinero y además se mantiene limpio, permitiendo que los cultivos y sus prácticas sigan sin problemas.

Otra de las innovaciones que Eslovenia trajo para el éxito de su biodiversidad es el transporte. En vez de los tramos largos en automóviles, ofrecen paseos marinos y terrestres como bicicletas o canoas.

Existen muchas de estas rutas para que las bicicletas puedan andar en los carriles sin problemas. Hay un sistema de bicicletas eléctricas que pueden utilizar los turistas para recorrer el país.

En la gastronomía no solo se jactan de ser buenos en por sus alimentos sino también por el vino. Eslovenia ofrece una gran variedad de cultivos de uva que luego pasan a la bebida.

Conclusión

Si hablamos de Eslovenia y su biodiversidad, no solo hablamos de la conservación en la variedad de vida. Si bien los medios le han dado mayor relevancia, no es un país muy popular ni al que uno busca para irse de viaje en primera mano.

Sin embargo, sus pueblos, sus montañas, su gastronomía y su apicultura no tiene nada que envidiarle a otros lugares de la Unión Europea. Premios por sus cultivos y chefs que utilizan de forma eficiente sus recursos y por el turismo verde que ofrecen.

No es Italia, no es España ni Francia, o Alemania. Es Eslovenia, con sus dos millones de habitantes casi tres y que tiene un poderío en su territorio verde plagado de cultivos y aire fresco, además una conservación del agua y su biodiversidad en las montañas.