Un estudio reciente pone en evidencia un hecho inaudito : diez de los bosques más protegidos del mundo se han convertido en fuente de emisiones de dióxido de carbono. Esto se debe a que en la actualidad, los bosques emiten más carbono del que pueden absorber producto de la degradación que han experimentado por las diversas actividades del hombre y la profundización del cambio climático.
Un nuevo informe elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en relación al papel que desempeñan los bosques – principalmente los que han sido declarados Patrimonio de la Humanidad-, en la emisión y captación de gases que favorecen el aumento de la temperatura del planeta, ha dejado perpleja a la comunidad científica internacional.
El informe ha constatado que estos bosques -los más protegidos del planeta – se han convertido en una importante fuente emisora de carbono a la atmósfera. Toda una paradoja, ya que lo que se esperaba observar era todo lo contrario y no se contaba con el hecho de tener que sumar a los bosques protegidos como un factor más a evaluar por ir en detrimento a la lucha contra el aumento de la temperatura del planeta.
El informe de la UNESCO indica que durante los últimos 15 a 20 años, estas áreas protegidas —cuya superficie se calcula en dos veces la extensión de Alemania — fueron una fuente de emisión de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera en mayor medida del carbono que pudieron absorber.
Los bosques del planeta , ecosistemas bajo fuerte presión
La red o área de bosques protegidos se compone de unos 257 bosques que, por ser considerados Patrimonio de la Humanidad, reciben una fuerte protección por parte de sus países y de la comunidad internacional . En conjunto, esta red de bosques captura unas 190 millones de toneladas de CO2 al año, según se indica en el estudio. «El volúmen mencionado es la mitad del carbono generado por la quema de combustibles fósiles en el Reino Unido», detalló el doctor Tales Carvalho Resende, coautor del informe». «Ahora, al menos, y a pesar de la sorpresa de las conclusiones obtenidas en este relevo ambiental , tenemos un panorama detallado y actualizado acerca del papel crucial que estos bosques desempeñan en la mitigación o agudización del cambio climático».
El problema que se encuentra en el trasfondo es que, estos bosques aún con el resguardo con el que cuentan, no están pudiendo sortear las fuertes presiones que abarcan la tala ilegal, la expansión de cultivos exógenos y los incendios cada vez más frecuentes producto de una agudización del cambio climático.
Mediante un entrecruzamiento de datos que fueron recopilados por satélite y por monitoreo en tierra, los expertos han podido estimar cuánto CO2 emitieron y capturaron los bosques protegidos entre los años 2001 y 2020. Además de calcular -de modo aproximado- cuantas toneladas de dióxido de carbono son absorbidas por estos bosques, el estudio también ha revelado la gran presión bajo la cual se encuentran en la actualidad algunos de estos bosques.
Los bosques nativos y el flagelo de los incendios
«Los científicos y expertos forestales, coincidimos en que el alto nivel de vulnerabilidad y fragilidad de los bosques protegidos, se debe a la intrusión de la agricultura y de la acción de la tala ilegal . Ambas son presiones fuertes y constantes producto de la acción humana por lo que hoy, se hace urgente redoblar los esfuerzos para proteger a los bosques nativos en todo el planeta” indicó el Dr Carvalho Resende, experto en conservación forestal.
«Pero también en la actualidad, la situación se ha tornado más compleja y se ha complicado en gran manera”, agregó el experto dado que “nos encontramos frente a nuevas y crecientes amenazas que tienen que ver con el clima, específicamente los incendios forestales que se desatan producto de las fuertes subas de la temperatura».
Esta situación para Carvalho, se ha tornado en una especie de “círculo vicioso» , tal como fue calificada por el conjunto de los expertos ambientales de la Unesco. Por ello, luchar con energía y decisión contra el cambio climático es la clave. “Cuanto antes se logre detener el efecto invernadero y aplacar la suba de temperaturas en la atmósfera y en los océanos, estaremos ganando la batalla en materia de conservación de nuestros bosques,los pulmones del planeta”cerró el especialista.
