El año 2023 fue una montaña rusa para la regulación del clima. Hace varios años que el medio ambiente padece de una fuerte crisis climática donde la gravedad de las situaciones son naturales.
Si bien hay una acusación a la actividad humana por diferentes acciones que contaminan al planeta tierra, la variedad de temperaturas extremas afectan a los ecosistemas y allí se producen incendios forestales, huracanes, inundaciones, etc.
Por eso, en los últimos años muchos activistas ambientales alzan la voz para concientizar a las sociedades. Muchas situaciones fueron en el Viejo Continente y otros lugares pero esta vez quien sufrió los daños fue Buenos Aires, provincia de Argentina.
Durante la noche del 16 de diciembre y la madrugada del domingo 17, una jornada de intensas lluvias y ráfagas de viento atacaron la provincia en muchas regiones.
Los meteorólogos y especialistas del clima afirmaron que no fue un huracán ni tampoco un tornado sino que fue una combinación de las temperaturas que provocaron ráfagas y tormentas en arcos.
A continuación, en este artículo veremos lo que sucedió en Buenos Aires y la regulación del clima y las recomendaciones de los especialistas ante estas situaciones.
| ¿Qué encontrarás en este artículo? |
| 1 . Introducción |
| 2 ¿Qué pasó en Buenos Aires con la regulación del clima? |
| 3 Recomendaciones de especialistas ante estas tormentas |
| 4 . Conclusión |
¿Qué pasó en Buenos Aires con la regulación del clima?
La gran pregunta que se hicieron muchos luego del tormental que atacó la provincia o las personas que amanecieron sin tener un rastro de lo sucedido en el exterior.
Desde el servicio meteorológico había anunciado alerta naranja por el fuerte temporal, que señala un riesgo importante y más peligroso que el amarillo. Sin embargo, la regulación del clima había variado mucho entre las horas del sábado y domingo.
Las primeras precipitaciones leves comenzaron en la tarde del sábado 16 y al instante salió el sol. Sin embargo, lo complicado y estresante para muchas personas comenzó en la madrugada del domingo, precisamente desde las 3:00am.
Ráfagas de viento de más de 140 km/h sumado a precipitaciones. Según explicaron los meteorólogos, descartaron la idea de un huracán y tornados y detallaron que se fusionaron los vientos del sur del país con el clima tropical de Buenos Aires.
Y eso fusionó vientos fríos con un clima de humedad y altas temperaturas, sumado a la inestabilidad de la atmósfera, que aumenta las chances de tormentas, lo que formó una gran tormenta que fue agrandándose con los vientos de otras regiones.
Son tormentas concretas que lo que más afecta es la velocidad de la ráfaga de viento, que provocó desastres en muchas ciudades y pueblos, con árboles derrumbados y materiales que se volaron.
En resumen, se juntaron dos tipos de climas: por un lado el tropical, con mayor humedad, una temperatura elevada y más calor junto al aire fresco del sur del país. Y eso generó un desequilibrio en la atmósfera.
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Recomendaciones de especialistas ante estas tormentas
El sentido común ante estas situaciones y cuando hay una regulación del clima que no es esperada es no estar en la calle. Si hay un estado de alerta naranja lo principal es permanecer en el hogar.
En caso de que uno esté en el exterior, lo primero es buscar un lugar seguro y no permanecer debajo de un árbol o dentro de un vehículo, ya que muchas cosas pueden volarse y declinarse en ellos.
En situaciones específicas dentro del hogar, aconsejan quedarse en los baños. ¿Por qué? Porque al tener cañerías detrás de las paredes es más complicado que las ráfagas de viento impactan y quiebran la estructura.
Y las últimas dos están referidas a los objetos y electricidad. No dejar materiales ni cosas fuera, por ejemplo en balcones o jardines que puedan llegar a volarse y permanecer lejos de la electricidad y cables.
Cortar la distancia con aparatos electrónicos y estas cuestiones es por si se lastiman o si algo cae sobre eso. Todas estas situaciones son puestas por la alerta naranja, que refleja un posible riesgo para todos.
Conclusión
Las acciones naturales pueden llegar a ser devastadoras y el ejemplo fue esta tormenta de lluvia y viento que se originó en Buenos Aires, con comienzos también en el sur del país.
La fusión de los vientos y las ráfagas que alcanzaron los 140 km/h fueron fatales en algunas regiones de la provincia de Buenos Aires e incluso en la Capital Federal, con árboles destruidos y el monumento de la “Flor”, ubicado en una plaza que se derrumbó ante el viento.
