enero 20, 2025

La biodiversidad que conforman los ecosistemas de montaña se verá gravemente afectada ante el derretimiento de la masa glaciar del Nevado Huaytapallana.  ¿Cuáles son las consecuencias que se verán en los próximos años? Greenpeace te presenta el escenario medioambiental actual en la Cordillera de los Andes del Perú. 

Los picos del cordón montañoso o cordillera Huaytapallana, recorren por 20 kilómetros el flanco central de los Andes del Perú. De norte a sur , su perfil rocoso y escarpado se extiende y bordea el departamento que recibe el nombre de Junín. Esta cordillera guarda unas formaciones propias de la alta montaña llamadas neveros que la cubren en casi toda su extensión.

Un nevero o ventisquero, es una acumulación de nieve que posee una extensión muy reducida, que suele estar protegida por una área de sombra y por el caprichoso diseño del terreno que lo alberga. Por ello, es capaz de resistir la fuerza del impacto solar en los meses del verano donde las temperaturas, por debajo del nivel de las nieves perpetuas, no llegan a derretirlos. La nieve caída en invierno gracias a estas condiciones permanece casi inalterable durante la primavera y el verano. 

En esta porción de los Andes peruanos la superficie de glaciares alcanza los 59,08 km², siendo su picos de máxima altura el nevado Huaytapallana que ostenta su majestuosidad con 5.557 metros sobre el nivel del mar. El sistema hidrográfico de esta pequeña porción de la cordillera drena hacia la cuenca del río Amazonas por los cauces de sus ríos Perené y Mantaro.

El análisis de los científicos y expertos en biodiversidad

La comunidad científica de Perú ha alertado acerca de la grave situación de deterioro progresivo que atraviesan los ecosistemas de montaña en todo el país. La pérdida de masa glaciar del nevado Huaytapallana por ejemplo, según indican los expertos, ha disminuído en un 72%. El estado actual del ecosistema impacta de modo directo en la disponibilidad de agua en la ciudad de Huancayo, capital de la región, y genera gran preocupación por la capacidad de respuesta de las áreas situadas al pie de la cordillera ante la sobreabundancia provocada por el deshielo. 

Para los expertos, las causas del colapso del glaciar son más que evidentes: la crisis climática, el calentamiento global y la acumulación de contaminantes atmosféricos, entre ellos el hollín, como el principal agente agresor. Pero la preocupación por las consecuencias también se extiende a la biodiversidad , a todos los seres vivos- vegetación y animales- que conforman este ecosistema de montaña.

Ante el panorama que se avizora como desolador , el Proyecto llamado Carbono Negro, impulsado por el Ministerio del Ambiente del Perú (Minam) se encuentra monitoreando palmo a palmo la Cordillera Huaytapallana para evaluar in situ el impacto de los contaminantes y el cambio climático. Luego,  en un paso posterior, se hará foco en el desarrollo de estrategias paliativas o de resguardo de la biodiversidad cordillerana. 

Entender lo que ocurre en la cordillera para accionar

La investigación y monitoreo de expertos, incluye pruebas puntuales tanto en el aire como en la superficie del glaciar. Estas mediciones clave, buscan comprender cómo las variables climáticas y la polución, actúan en la zona de la alta montaña provocando el rápido derretimiento de la masa glaciar y cómo esta situación afecta a los neveros o  acumulación de nieve, que constituyen la gran reserva de agua en estado sólido de la región andina.

La Cordillera Huaytapallana es vital para el equilibrio natural de la  región,  ya que es el principal suministro de agua y además, posee un gran valor ecológico y cultural para el Perú, hecho por el cual desde el 2011 pasó a ser parte del Área de Conservación Huaytapallana. En ese sentido, su preservación a futuro es esencial para garantizar el suministro de agua y sustentar la vida de la gran biodiversidad que puebla el área andina, así como para las actividades ganaderas, la agricultura y la generación de hidroelectricidad en el valle del Mantaro.

Ante esta situación, los expertos sostienen que los glaciares peruanos deben ser monitoreados para evaluar cuáles serían las mejores estrategias a aplicar para cooperar en la conservación de la rica biodiversidad andina que, ante la ausencia de los glaciares verá comprometida seriamente su supervivencia. 

Accionar para frenar el cambio climático

El poder anticiparse antes de que el ecosistema de alta montaña llegue al punto de quiebre y desarrollar estrategias para mitigar los impactos negativos sobre la fauna y flora, y las poblaciones al pie de la Huantaypalla,serán la clave para avanzar a paso seguro en el cuidado de la biodiversidad . Una región que con su abundancia y recursos sustenta y hace posible la vida de las poblaciones que se asientan al pie de los valles de la cordillera.