Hablar en 2023 del cambio climático no es para cualquiera. Es una preocupación que mantiene en alerta a todos los activistas, científicos y biólogos que combaten día a día la problemática. Y por ende, las acciones y situaciones que haga cada país es un análisis en el futuro.
La aceleración tecnológica, con la ciencia e innovaciones que caen todo en la misma bolsa son fuentes que la actualidad aprovecha para mejorar. Esto se puede ver en las ciudades modernas, las nuevas edificaciones o los medios de transporte evolucionados.
Uno de estos temas son los trenes de alta velocidad. El primero, que apareció en la década del 40 en Italia, con el paso del tiempo evolucionó y fue muy común en Asia, donde alcanzan velocidades de 460 kilómetros por hora.
Estos son utilizados por personas para distintas cosas: una nueva forma de viajar más rápida para llegar a ciudades en menos tiempo o típicos viajes para ir a trabajar a una oficina u otro lugar.
¿Y todo esto que tiene que ver con el cambio climático? Este cambio que tanto varía tiene mucha repercusión humana y una de ellas es la contaminación, concepto que activistas reprochan y una de las actividades son estos trenes.
Hya muchos análisis con respecto a este medio de transporte que evoluciona día a día. Hay quienes defienden al tren, con datos que reflejan que es seguro y no contamina y otras personas que no están de acuerdo con este sistema.
A continuación, en este artículo veremos las bases de los trenes de alta velocidad y sus cosas positivas y negativas para el medio ambiente y los medios de transporte más seguros para el cambio climático.
| ¿Qué encontrarás en este artículo? |
| 1 . Introducción |
| 2 Positivo y negativo de los trenes de alta velocidad en el medio ambiente |
| 3 Medios de transporte y el cambio climático |
| 4 Conclusión |
Positivo y negativo de los trenes de alta velocidad en el medio ambiente
Por un lado, los datos de las compañías avalan la reducción de la contaminación con el uso de energía renovables en los trenes bala. Estos recursos se llaman así porque provienen de la naturaleza y son ilimitados.
Para lograr estos objetivos, además de la utilización de energías renovables, la diferencia es el desecho de combustibles fósiles que generan dióxido de carbono, lo que perjudica la gestión energética y eficiente.
Otro diferencial es que estos reemplazan los trenes comunes que van por las carreteras y generan contaminación, más colapso en las calles y puntos negativos del tránsito.
El punto negativo que señalan algunas personas es que la inversión en estos proyectos tecnológicos y sostenibles son excesivos, lo que genera pérdidas económicas en los países.
En base a la misma línea de inversiones, los mismos de este grupo destacan que sí o sí, el hecho de hacer estos trenes de alta velocidad provocan una contaminación en el cambio climático en su construcción.
El último eje y más global, es analizar la cantidad de pasajeros que utilizan este medio de transporte renovado y de ahí medir demanda e inversión. Los expertos del tema saben de los altibajos de este medio, que combina velocidad y tiempo.
Medios de transporte y el cambio climático
La relación de los medios de transporte y el cambio climático es un tema muy cuestionado en el presente. Los aéreos, los automóviles, por nombrar casos que ejemplifican.
Muchas empresas de transporte se unieron a campañas ecológicas para reducir la huella de carbono y así ayudar al cambio climático.
Estos trenes de alta velocidad se encuentran en Europa, principalmente en España e Italia y Asia como grandes mercados y en sus análisis anuales han reflejado datos positivos en cuanto al tema.
Por eso, estos trenes de alta velocidad cada día se superan y conectan con ciudades de una punta a la otra. Incluso, en Asia hace unos meses estrenaron los trenes que van debajo del agua.
Estas innovaciones son muy comunes en estos puntos y los trenes de alta velocidad lo siguen demostrando. Si bien es cierto que el coste y la fabricación es una fuente con más dudas que certezas, el uso de energías renovables favorece la industria ferroviaria.
Conclusión
El transporte, ante el rechazo a la contaminación y los gases que se desprenden de ellos, atraviesa una etapa de cambios y uno de ellos son los trenes de alta velocidad, que se alimentan de energías solares o de la naturaleza y reemplazan a los combustibles fósiles.
Europa y Asia, los principales continentes que adoptaron este nuevo sistema. Cabe aclarar que es benéfico para el cambio climático pero también la inversión en ellos es elevada y la construcción demanda mucho dinero. Por eso, la industria ferroviaria hace grandes esfuerzos por llevarlo a cabo.
