Los científicos advierten que el sistema de corrientes marinas podría colapsar entre los años 2025-2030, a consecuencia del cambio climático. ¿Cuáles serían las consecuencias para la biodiversidad oceánica y el planeta? Hoy Greenpeace te presenta cuál es el escenario real bajo el mar.
Los océanos y su rica biodiversidad están llegando a un punto de quiebre. La razón se encuentra en el dramático aumento de la temperatura en su interior debido al cambio climático, lo que ha provocado a los científicos a arrojar una nueva y preocupante predicción para el corto plazo: el colapso de la Corriente del Golfo
Científicos de la Universidad de Copenhague, Dinamarca, creen que la Corriente marina del Golfo está muy cerca de alcanzar un punto de inflexión que , según estiman, alterará gravemente el clima de nuestro planeta. Los expertos advierten que el colapso de una corriente oceánica es algo crítico y grave, dado que éstas transportan calor, frío y precipitaciones entre los trópicos , regulando y cooperando en el equilibrio climático global.
La Corriente del Golfo es la responsable de transportar aguas superficiales cálidas desde los trópicos hacia las latitudes más altas en el Océano Atlántico Norte, donde el agua procede a liberar calor a la atmósfera, influyendo en la creación del clima regional y en sus patrones meteorológicos.La Corriente del Golfo es la responsable de transportar aguas superficiales cálidas desde los trópicos hacia las latitudes más altas en el Océano Atlántico Norte, donde el agua procede a liberar calor a la atmósfera, influyendo en la creación del clima regional y en sus patrones meteorológicos. Por este motivo, se la valora como uno de los elementos de inflexión más importantes en el sistema climático que posee el planeta y su desaceleración desde mediados del siglo XX, por un aumento de la temperatura interoceánica augura para los científicos, un panorama devastador.
La Corriente del Golfo y su inminente colapso
La trama película estadounidense de ciencia ficción “The day after tomorrow” (2004) se desarrolla a partir de un hecho puntual : las corrientes oceánicas de todo el mundo se detienen como producto del calentamiento global y se desencadena en la Tierra una nueva Edad de Hielo . Esta narración que hoy, parece cada vez menos de ficción y se avizora como una posibilidad real, podría ocurrir en algún momento entre los años 2025-2030, según indican los expertos. Este dato preocupante, que se ha calculado según los parámetros relevados, debería llevar a todos los gobiernos del mundo a reflexionar y a actuar para frenar con más decisión el cambio climático. Este evento, que los científicos buscan alertar para poder prevenir a tiempo, podría afectar las temperaturas regionales,los patrones climáticos,el hielo y los ecosistemas marinos y la distribución de los nutrientes en el mar .
Los científicos afirman que este escenario , de no modificarse las condiciones actuales en relación al volumen de emisiones de gases con efecto invernadero vertidos a la atmósfera,es ’95 por ciento seguro’ para fines de este siglo. Lo más probable, dicen los expertos, es que este dramático colapso tenga lugar , con viento a favor, recién en el año 2057, aunque existe la posibilidad de que, si las emisiones se aceleran en vez de disminuir, ocurra en un momento muy próximo, en el 2025.
“El colapso de la Corriente del Golfo y sus consecuencias serán muy graves para el clima del planeta , por ejemplo, al cambiar la forma en que el calor y las precipitaciones se distribuyen globalmente, lo que tendrá un efecto letal para la biodiversidad”, explica Peter Ditlevsen del Instituto dinamarqués Niels Bohr. “Si bien, un enfriamiento progresivo de Europa puede parecer un escenario menos severo a medida que todo el planeta se va tornando más cálido y las olas de calor son más frecuentes, este colapso sin dudas, implica un mayor calentamiento de los trópicos donde el aumento de las temperaturas ya ha impactado enormemente en la vida de las personas de estas latitudes”indica el experto.
Para la comunidad científica de Dinamarca que ha estudiado con detenimiento este fenómeno silencioso de ralentización de la velocidad de la Corriente del Golfo, la preocupación más urgente es que el mundo tome conciencia de la importancia de frenar las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera antes de que sea demasiado tarde. La buena noticia es que aún el hombre tiene en sus manos poder cambiar esta historia: tiene el tiempo, el conocimiento y todos los recursos y avances tecnológicos disponibles a su alcance para implementar este cambio de rumbo necesario. Solo le falta al mundo y sus gobiernos decidirse a realizarlo en profundidad y darle con ello, una oportunidad de futuro al planeta y a las próximas generaciones.
