Es el continente más frío de la Tierra, un lugar tan único como inhóspito. Hoy Greenpeace te invita a descubrir más sobre esta apasionante región del planeta, cuáles son los registros de sus temperaturas medias y cómo se han ido modificando en los últimos tiempos.
La Antártida,llamada también el continente blanco,es el más meridional del planeta. Considerado como el quinto más grande del mundo por su superficie terrestre, – unos 14 millones de kilómetros cuadrados- es el continente más seco, más frío, más ventoso y con mayor altura (se alza a unos 2000 metros sobre el nivel del mar) de la Tierra .
El 98% de la masa terrestre de la Antártida por sus características tan particulares y extremas para el hombre , hace que sea un continente casi deshabitado por el ser humano. Apenas, si pueden permanecer por algunas temporadas, los profesionales ,científicos y técnicos de las estaciones de estudio de los diferentes países que tienen bases en el hielo y que tienen que soportar en verano, entre -20 °C y -35 °C en el interior del continente
Desde que entró en vigencia el Tratado Antártico firmado por 12 países en el año 1959, la región está habilitada y protegida para actividades científicas no militares bajo un régimen internacional. En 1991, gracias al Protocolo de Madrid, se prohibió la minería en el continente blanco y se exige la evaluación de impacto ambiental para el despegue de nuevas actividades, estableciéndose la noción de que se trata de una reserva natural.
La biodiversidad antártica y las temperaturas extremas
El clima único y particular de la Antártida es la raíz de otros nombres para esta gran extensión de tierra helada, tal como “desierto blanco”. Al fin y al cabo, es un área tan extremadamente seca que, técnicamente, se la considera un gran desierto.
Las aguas del Mar Austral poseen una gran riqueza de biodiversidad marina, cuya fauna y flora bentónica, se contrapone de modo sideral a la terrestre, es decir las franjas costeras,áreas mucho más pobres en vida dentro de la capa de hielo. De hecho, el clima extremo de la región antártica no permite el surgimiento de una vegetación densa o de una abundante vida animal. Las temperaturas heladas, la mala calidad del suelo, la falta de luz y de humedad, evitan que la vida silvestre prospere .No existen árboles ni arbustos y solo el 1 % de la superficie del continente está colonizada por algunas especies de plantas.
La Antártida, siendo la región más fría del planeta , alcanza temperaturas invernales que oscilan entre los -89.1 °C (la más baja registrada en el mundo en la alta capa de hielo del interior del continente) y los -50 °C en aquellas partes cercanas al nivel del mar. Sin embargo, en términos medios, el invierno antártico puede oscilar entre los -60 °C y puede llegar hasta los -70 °C en el interior del continente, según señalan datos del Programa Antártico de Estados Unidos.
Cambio climático y aumento de las temperaturas en la Antártida
Con el cambio climático , también están cambiando las temperaturas en la Antártida. Los glaciares y las gruesas capas de hielo antártico pueden documentar estos cambios lentos pero progresivos, especialmente en la zona occidental del continente. En esta región, las temperaturas durante el invierno en la península antártica han aumentado un promedio de 3 °C desde 1960.
Por otro lado, si bien la Antártida se encuentra a miles de kilómetros de la mayoría de los hogares, el impacto del cambio climático no solo se dejará ver en las amplias franjas costeras de este continente helado. Existe un consenso y temor general, acerca de que el agua que se encuentra actualmente almacenada en el hielo se pueda derretir y, como consecuencia, lleve a un aumento significativo del nivel del mar. Según los análisis realizados con medios satelitales desde principios de la década de los 90, se conoce que el nivel del mar está aumentando a un ritmo promedio de unos 3 mm por año. Si no se pone freno a esta incipiente crecida, el aumento del nivel del mar podría afectar a miles de millones de personas en 2100, que se verían forzadas a abandonar sus lugares de residencia. ¿El motivo? Que serían tragados,literalmente, por el mar.
Por su parte, el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) no puede afirmar con seguridad en el presente, qué impacto tendrá el derretimiento de las capas de hielo sobre el nivel del mar en los próximos siglos. Existe la probabilidad,, según estiman, que el aumento del nivel del mar sea aún mayor de lo que sugieren las estimaciones de la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF)