septiembre 30, 2025

Microsoft ha lanzado su programa de Inteligencia Artificial (IA) SPARROW  o Solar-Powered Acoustic and Remote Recording Observation Watch, una herramienta  que ha sido diseñada  con el fin de medir y proteger la Biodiversidad del planeta, especialmente en sus sitios más remotos. 

La Inteligencia Artificial va ganando terreno y, como toda herramienta, puede convertirse en la mejor aliada del hombre para el cuidado y protección de uno de sus tesoros más preciados: la biodiversidad de la Tierra

En las tareas que llevan adelante los equipos más sofisticados y expertos en el campo de la conservación ambiental, uno de los puntos centrales es contar con buenos sistemas de medición. En esta dirección, se suma el aporte clave y vital de Microsoft, que ha reconocido públicamente su preocupación dado  que durante los últimos 50 años se ha visto una «preocupante caída de la biodiversidad» en todo el planeta y que,  la mejor manera de que una comunidad científica pueda desarrollar planes de restauración y protección, es entendiendo de qué manera funcionan las mediciones de datos y cómo pueden ser vitales en la lucha contra la pérdida de biodiversidad.

«No se puede comenzar a trabajar un plan de  mejora de especies si primero   no se pueden cuantificar o medir», han explicado los expertos de  Microsoft, en relación al punto crucial de su aporte con un programa innovador de IA para contribuir al cuidado de la biodiversidad. Además, indicaron que para proteger del modo adecuado a las especies del planeta que se encuentran en  peligro y garantizar la permanencia de la biodiversidad en el  largo plazo,  es vital  obtener información precisa acerca de los ecosistemas   y de la  multiplicidad de  las criaturas que lo conforman.

Nace SPARROW, un aliado de inteligencia imprescindible 

Con el objetivo puntual de redefinir el modo en que se recopila la información clave relativa a cada ecosistema, ha llegado SPARROW, con una respuesta de Edge Computing que se nutre de energía solar y posee un sistema de sensores avanzados para recopilar datos provenientes de sistemas anexos como sensores acústicos, trampas fotográficas y detectores ambientales.

Todo este cúmulo de datos, en un paso posterior,  es procesado utilizando  modelos de IA elaborados específicamente para fauna basados en PyTorch, -la biblioteca de código abierto y aprendizaje automático- que operan en GPUs que poseen un muy  bajo consumo energético. La información luego de ser procesada , pasa a ser transmitida a través de los sistemas satelitales de órbita terrestre para luego, en un paso posterior bajar y almacenarse  directamente en la nube.  Una vez allí, ya brinda acceso a los usuarios a los  datos relevados recientemente y procesables en tiempo real, sin importar el sitio físico del planeta  donde se encuentren los equipos de investigadores.

En este sentido, Microsoft ha resaltado que los sistemas que emplea  SPARROW, -desarrollado por el equipo de Microsoft’s AI for Good Lab- , opera de modo similar   a una amplia red de satélites terrestres que monitorean y  reportan de modo  silencio datos clave acerca del estado integral  de la salud de los ecosistemas sin  alterarlos en absoluto.

Un sistema inocuo para el monitoreo de especies

Así, el sistema SPARROW, se alza como un aliado vital para el desarrollo de programas y estrategias que puedan garantizar a futuro, el cuidado y protección de la biodiversidad del planeta.  Gracias a que son abastecidos por un sistema de energía solar, cada uno de los  dispositivos  que integran la red de SPARROW pueden permanecer operativos durante largos períodos de tiempo y además,  minimizar su impacto ecológico y cualquier  otra forma posible de alteración en el medio ambiente. Un aspecto clave que los expertos de Microsoft han pensado en detalle para garantizar 100% que el nuevo sistema de IA, no sea en absoluto perjudicial para las especies que buscan contribuir en preservar. 

Microsoft ha anunciado que próximamente ,  varios dispositivos SPARROW serán desplegados en muchas zonas rurales de América del Sur y  Norte , incluyendo la Amazonía Colombiana, como parte del Proyecto de conservación Guacamaya.Para para finales del presente año, la tecnológica SPARROW se estima estará operativa en muchos sitios clave del planeta, considerados como los “hot spot” o puntos calientes de biodiversidad, sirviendo como nodos clave en la red global de conservación de las especies.