La biodiversidad oceánica es uno de los pilares fundamentales y una de las claves del sustento y el desarrollo de la economía y de la vida en el planeta. Esta “economía azul” tiene origen a partir de los desarrollos sostenibles cuya base se encuentra en la riqueza y en la biodiversidad que contienen los océanos. Si esta fuerza de la economía azul estuviera circunscrita a una nación, se ubicaría en el séptimo puesto a nivel mundial.
El océano es el mayor ecosistema del mundo y uno de los principales para la subsistencia del hombre en el planeta. Con una extensión que abarca alrededor del 70% de la superficie terrestre, de ser un país como cualquier otro del globo, sería miembro del G7. Su gran importancia se debe a la magnitud de riquezas naturales que posee y que hacen posible una gran cantidad de actividades económicas del hombre. Como fuente de servicios naturales , proporciona más del 50% del oxígeno que respiran las personas y demás seres vivos , y también , es el mayor reservorio natural de carbono. Sin embargo, a pesar de ello, el hombre se ha dedicado a lo largo de los años a destruir este ecosistema esencial, y con mucho éxito, por cierto.
La humanidad ha caído en el error de dar por sentada la permanencia de los océanos como fuente inextinguible de bienes y servicios naturales. Pero, la vida que hoy contiene y guarda, junto con sus servicios ambientales se encuentran en franco declive y altamente amenazados en su conjunto.
Por ello, Greenpeace invita a los países del mundo a que procuren su protección y conservación y alienta a mirar con esperanza , una senda que ,si bien implica un largo camino a recorrer, es posible de ser transitada con el debido esfuerzo sostenido y siempre teniendo en claro la meta: la de frenar su destrucción total.
El océano, fuente de sustento de numerosas industrias
El gran valor e importancia que tienen los océanos, además de los servicios ambientales naturales que brindan al planeta, radica en el hecho de que sostiene a grandes y numerosas industrias de todo el mundo. Estas mismas industrias que,paradójicamente, muchas veces contaminan de modo desmedido sus aguas, dependen de su sanidad integral para subsistir. En la actualidad, se estima que la economía oceánica genera ganancias que alcanzan entre US$3,5 y 6 billones cada año, según datos relevados por Naciones Unidas y son esenciales para la subsistencia de numerosas comunidades y poblaciones.
Por ello, Greenpeace sostiene que hoy más que nunca, todos los países del mundo, deben crear legislaciones fuertes y contundentes que cooperen efectivamente en la tarea de poner freno al deterioro del medio oceánico. Este declive es producto de diversos factores que van desde la contaminación con diferentes fluidos, los derrames producto de la actividad petrolera, la acústica que afecta a las especies que se comunican por medio de las ondas marinas , por los plásticos vertidos y por la sobrepesca .
El desafío de cuidar y preservar este hábitat de vital importancia para los hombres, y proteger a todas las especies amenazadas y diezmadas por la contaminación implica también , de modo paralelo, redoblar los esfuerzos para frenar de modo urgente el aumento de los efectos letales del cambio climático que hace elevar peligrosamente la temperatura del océano poniendo en jaque a todos los ecosistemas marinos.
La «Economía azul»
El término “economía azul” fue acuñado por el Gunter Pauli, un economista belga quien intentó delinear un nuevo modelo económico que tuviera como eje central el respeto por el medio marino, naturaleza y el cuidado del medio ambiente . Además, en su libro llamado “La Economía azul” dió un asombroso detalle que incluye unas 100 innovaciones viables para introducir formas nuevas y sostenibles de producción y aprovechamiento de los recursos marinos que generarían además, crecimiento y desarrollo mediante la creación de nuevos puestos de trabajo en todo el mundo
A modo de síntesis , el Dr Pauli explica a lo largo de su libro -con ejemplos concretos- , que el 70% de la población del planeta vive en la actualidad, próxima al mar y desaprovecha enteramente gran parte de sus beneficios. Además, resalta que , sacando a los que desaprovechan los recursos del mar, queda otro resto de personas que lo usan como un gran basurero.
“Muchas empresas, en la actualidad, sólo ven que especie pueden pescar, en tal o cual región marina y que tipo de desarrollo minero de alta mar se puede desarrollar, sin ir más allá ni pensar en su sostenibilidad , poniendo en jaque al conjunto. Por ello, invito a leer mi libro, “La Economía azul” y descubrir todas las potencialidades que el mar ofrece a los hombres para su desarrollo y sustento sostenible» cerró el Dr Gunter Pauli .