
Un hombre espera la llegada del tren subterráneo en una estación urbana. Este tipo de transporte, aunque eficiente, contribuye al aumento del calor bajo la superficie, generando desafíos ambientales cada vez más urgentes.
Hasta el momento, el ser humano conoce el concepto de cambio climático como una variación en la temperatura o patrones que se desencadenan ante el desequilibrio global. Justamente, estas personas son las responsables de la crisis climática, con efectos a la vista como el calentamiento global, deforestación, contaminación, etc.
Las consecuencias de la crisis climática están directamente relacionadas con la actividad humana, propulsores de muchas de las acciones que impactan en el día a día. A medida que aumentan los meses y años, la búsqueda de alternativas se achica y las opciones son menores, sumado a la amenaza constante de los efectos.
Primero, el calentamiento global como resultado directo en los gases de efecto invernadero, que se catalogan así ya que quedan atrapados en la atmósfera y son gases que aumentan la temperatura. Esto se refleja en olas de calor mucho más pesadas, o la temperatura de los océanos que fue escalando notoriamente.
La segunda parte está influenciada por los medios de transporte. No es ajeno que los automóviles, colectivos, emiten miles de toneladas de dióxido de carbono ante el calor que absorben y una urbanización que se expande cada día. Y no solo eso, sino que los subterráneos, además de lo mencionado, aumentan la temperatura de los edificios.
¿Cómo es esto? Los materiales de construcción, como el hormigón, son perjudicados de lleno por el calor que absorben y liberan los edificios como el subterráneo, que es un medio de transporte que funciona debajo de las ciudades. Sin embargo, ¿Cómo se puede hacer para convertir esta crisis del cambio climático en un caso de éxito?
Existen las energías renovables, que son la forma de generar electricidad mediante fuentes directas de la naturaleza, como la energía solar, eólica, etc. A continuación, en este artículo, veremos en detalle otros conceptos del cambio climático subterráneo y la energía geotérmica como alternativa para apaciguar la situación.

Conceptos del cambio climático subterráneo
El cambio climático subterráneo, como bien marca la palabra, es el calor que ocurre por debajo de la superficie ante la liberación de calor de los edificios que impregna en los asfaltos y la absorción del subterráneo que luego emite en forma de gas. Sumado a eso, el temor de que varias estructuras se vengan abajo o puedan ser desmoronadas.
Las pruebas de los especialistas han determinado que a medida que el calor en el suelo sea más denso, los mismos empezarán a contraerse. Esto claramente amenaza con las estructuras y las carreteras tradicionales.
Una ciudad estadounidense, a través de sensores tecnológicos, comparó la temperatura entre la superficie subterránea y la normal. Las pruebas dieron como resultado que la temperatura es más alta en la parte de abajo de la ciudad, con más liberaciones de calor entre el medio de transporte y las estructuras.
Incluso, este aumento de la temperatura debido a la crisis climática también interfiere en los acuíferos, que son capas subterráneas donde se almacena agua. Este recursos, tan importante en nuestra vida, también se perjudica por la liberación de calor.
Energía geotérmica
El calor geotérmico justamente es el calor que se almacena en la Tierra y sus capas, lo que puede transformarse en energía a través del vapor, agua caliente, etc. La idea de los especialistas para captar este aumento de la temperatura subterránea es colocar sistemas para transformarlo en energía, que encima proviene de la naturaleza.
Además de que se ha planteado desplazar los medios de transporte subterráneo de la ciudad para la liberación de calor ante la crisis climática, los sistemas que captan y absorben el calor podrían ser benéficos en energías geotérmicas durante los meses polares.
Siempre estos desafíos requieren una máxima concentración por parte de los especialistas del cambio climático como aquellos que plantean estas posibilidades. Trasladar el subterráneo de las ciudades implica una movilización masiva de pasajeros pero a la vez una urbanización y superficie debajo de la ciudad menos caliente y con menos gases que liberar.
Esta energía geotérmica sale de una alternativa del calor geotérmico que se aglomera en las capas de la Tierra. Una vez que se libera este calor, a través de sistemas y procesos veloces de alta tecnología, la temperatura se desprende de distintas funciones y así puede usarse como una energía renovable, limpia y segura.
Conclusión
El calor subterráneo de la superficie debajo de la ciudad absorbe el claro de los edificios, estructuras y medios de transporte y luego se libera en momentos determinados del día.
Por eso, los sistemas de energía geotérmica que almacenan el calor de la Tierra son ideales como energías renovables para captar toda esta temperatura que se desprenden.